Innovar en blockchain ya es una oportunidad segura, accesible y sostenible para investigadores, docentes y emprendedores en América Latina que buscan convertir sus ideas en soluciones concretas.
Gracias al proyecto BELLA II, liderado por RedCLARA y cofinanciado por la Unión Europea, la región cuenta con acceso a un entorno innovador, seguro y colaborativo que impulsa el desarrollo y la expansión de esta tecnología: el Testbed Blockchain, o lecho de pruebas blockchain.
Este Testbed elimina barreras que tradicionalmente dificultan la apropiación, el desarrollo y pruebas de soluciones blockchain (como infraestructuras costosas y poco transparentes, tarifas impredecibles, riesgos regulatorios, largos tiempos de despliegue y un ecosistema fragmentado), y ofrece un espacio diseñado exclusivamente para esta tecnología, donde universidades, centros de investigación, gobiernos y startups pueden generar conocimiento y validar sus innovaciones sin riesgos, acelerando su transformación digital con agilidad y confianza.
Este Testbed complementa al entorno de supercómputo (HPC) activado en enero de 2025, ampliando las capacidades regionales para realizar simulaciones complejas, procesar grandes volúmenes de datos y fortalecer la gobernanza digital. En conjunto, estas plataformas consolidan una infraestructura tecnológica avanzada que impulsa la innovación abierta y posiciona a la región como líder global en soluciones digitales.
“Con el proyecto BELLA II hemos asumido un compromiso firme: Que América Latina cuente con un entorno de acceso fácil, seguro y económico para experimentar con blockchain. Mientras que las redes públicas cobran tarifas por transacción y las privadas exigen infraestructura propia, ninguna garantiza cumplimiento regulatorio ni protección frente a amenazas post-cuánticas. Ahora, con este nuevo entorno blockchain, ese compromiso comienza a hacerse realidad”, indicó Carlos González, gerente de servicios de RedCLARA.
Este Testbed B usa la infraestructura de LACChain, la infraestructura blockchain público-permisionada más grande del mundo, diseñada para ofrecer soluciones seguras, transparentes y escalables, que es gestionada por LACNet. Su tecnología se basa en el almacenamiento descentralizado de la información, donde múltiples nodos conectados aseguran la continuidad del sistema y protegen los datos contra pérdidas o modificaciones no autorizadas. Además, mantiene la transparencia al permitir acceso solo a usuarios autorizados sin revelar identidades, generando confianza y seguridad. Esta infraestructura regulada y neutral ofrece un entorno confiable para desarrollar, validar y escalar soluciones blockchain bajo estrictos estándares internacionales.
El acceso a esta plataforma se realiza mediante la adquisición de una membresía que ofrece múltiples ventajas: le da acceso exclusivo a un nodo en la red, ya listo para su uso; permite usar una red de prueba sin tarifas por transacción y con acceso sencillo; ofrece una red segura y supervisada que cumple con normas internacionales; incluye servicios de acompañamiento para configurar y gestionar nodos de forma sencilla, junto con herramientas listas para desarrollar aplicaciones; es la primera red en la región que protege los datos ante futuras amenazas tecnológicas cuánticas avanzadas; y forma parte del ecosistema LACChain, que agrupa más de 100 soluciones, 85 organizaciones y 21 países en América Latina y el Caribe.
Entre las ventajas de la membresía, los usuarios obtienen un presupuesto controlado que les permite iterar sin temor a costos imprevistos; usar la red de pruebas de forma inmediata, con un servidor entregado llave en mano; la capacidad de pasar a producción incluso desde el día 1 de alta del servicio; tranquilidad legal, al contar con pilotos que cumplen auditorías y regulaciones; la posibilidad de pasar de la idea a un contrato inteligente operativo en días y no meses; protección avanzada para sus datos y credenciales frente a la era post-cuántica; y acceso inmediato a una red de aliados, casos de uso y talento regional.
“Este entorno de prueba es útil para diversos sectores. Las universidades pueden generar soluciones para emitir y verificar diplomas y certificados de forma segura; los gobiernos y Redes Nacionales de Investigación y Educación (RNIEs) pueden crear y probar sistemas de identidad digital soberana y modelos de gobernanza colaborativa; los startups crean y prueban contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas en un entorno controlado; y los proyectos sociales generan credenciales digitales verificables que evidencian su impacto”, agregó González.
Los Testbeds del proyecto BELLA II tienen como objetivo fortalecer la infraestructura digital regional y acelerar la innovación en la academia, el sector productivo y los gobiernos.
Próximamente se lanzará un tercer Testbed de ciberseguridad basado en el concepto de cyber range, que ofrecerá un entorno seguro para simular ataques, evaluar tecnologías y fortalecer las capacidades de defensa ante amenazas cibernéticas, fomentando así la resiliencia y la cooperación regional.
Solicita tu membresía aquí